Gracias al blog de Maquillaje y otras hierbas hemos descubierto a este maquillador neozelandés que actualmente se encuentra en las filas de Lancome como Make Up Artist Director (o lo que es lo mismo: director artístico).
Un artista que ha trabajado también para MAC, Givenchy, Comme des Garçons... y que con su aire de estrella de rock ha aportado a la marca la irreverencia de la que carecía ultimamente. A principios de año presentó lo que ya es actualidad a día de hoy para la primavera 2009: la colección Pink Irreverence donde el fucsia y el negro son los reyes indiscutibles.
Ha trabajado para Vogue Paris o Rolling Stone y se ha rodeado de personajes como la modelo Kate Moss, o los fotógrafos Steven Meisel o Bruce Webber, asi mismo ha trabajado para el cine y la publicidad al lado de David Lynch o Sofia Coppola. Reside en New York y alli es donde ha desarrollado la parte más importante de su carrera a pesar de su origen neozelandés.
En febrero de este año asistió en Sephora de El Triangle en Barcelona a un Make Up Show donde él mismo explicó el porqué de su elección con el fucsia y el negro como protagonistas: "El primero por ser el acompañante perfecto de la fuerza y la elegancia y el segundo por su aire punk y por recordarme a las playas de arena negra de mi país, como la que pudimos ver en la película El Piano".
Recomienda utilizar cada producto en su justa medida, por ejemplo, usando la base y los correctores solo en ojeras y rojeces y no por todo el rostro; resaltar las mejillas y el efecto buena cara aplicando gloss o lapiz de labios en esa zona; no prescindir del iluminador en contorno de ojos, ni de los polvos bronceadores, o ayudarnos del gloss para domar y dar brillo en las cejas.
Se declara fan incondicional de Nirvana, Sonic Youth y todo el movimiento grunge, de películas como Blade Runner y artistas como Salvador Dalí. Si quereis saber más de este artísta multidisciplinar y estar atentas a sus próximas creaciones podeis hacerlo a través de su web www.aaron-de-mey.com
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